Correr en Lisboa

Comienza tu exploración en Alfama, el barrio más antiguo de la ciudad. Las coloridas casas parecen apiladas unas sobre otras, con la ropa tendida en las terrazas. A poca distancia a pie, encontrarás la Catedral de Sé o el Castillo de San Jorge, encaramado en una colina (una de las siete de la ciudad), ofreciendo una vista impresionante de los tejados rojos y el río plateado. En el distrito de Belém, puedes seguir los pasos de los exploradores portugueses visitando la majestuosa Torre de Belém y el Monumento a los Descubrimientos. Lisboa también es una ciudad llena de arte callejero. Encontrarás muchos murales a las afueras de la ciudad en Amadora o en el distrito de Marvila. Asegúrate de visitar el icónico Puente 25 de Abril que conecta la ciudad de Almada con Lisboa. No olvides cruzar el segundo puente de la ciudad, el Puente Vasco da Gama, nombrado en honor al famoso navegante. Construido en 1998 para la Expo Especializada, te lleva al Parque das Nações, un remanente de la Expo 98, donde la ciudad se reinventa junto al agua.

Lisboa no solo es un museo al aire libre, también es un paraíso para los corredores. Nosotros, como Finishers, hemos seleccionado los mejores lugares para correr para ti. Una ruta clásica es correr a lo largo del río desde el distrito de Belém hasta Cais do Sodré, un camino llano con vistas directas al río Tajo y sus emblemáticos puntos de referencia. Si deseas escapar un poco de la ciudad, el Parque Forestal Monsanto (el pulmón verde de la capital) ofrece senderos con cambios de elevación, perfectos para correr en un entorno urbano. Si hace calor, te lo recomendamos: estarás a la sombra de los árboles. Y los corredores matutinos agradecerán la tranquilidad de la Avenida da Liberdade o el Parque Eduardo VII, mientras la ciudad despierta bajo sus pies.

Conoces los lugares de entrenamiento, pero ahora es momento de lo verdadero: descubre los desafíos de running más hermosos que Lisboa tiene para ofrecer. La carrera más famosa de la capital es la Media Maratón de Lisboa EDP, que se celebra en marzo. Su emblemático inicio en el Puente 25 de Abril, típicamente cerrado a peatones, la convierte en una experiencia inolvidable. El recorrido es rápido, mayormente en descenso, corriendo junto al río Tajo hasta la línea de llegada en Praça do Comércio. Es una de las medias maratones más concurridas de Europa, conocida por sus récords (especialmente en 10 km) y su ambiente festivo. Otra carrera destacada es la Maratón de Lisboa, que tiene lugar en octubre. Su ruta conecta la ciudad costera de Cascais con Lisboa, ofreciendo a los participantes un recorrido escénico a lo largo de la costa atlántica, antes de finalizar en los bulliciosos muelles de la ciudad. La maratón se acompaña de una media maratón y una carrera más accesible de 8 km, permitiendo que todos puedan unirse a la celebración. Para una experiencia más local, la Corrida de Santo António (10 km en junio) rinde homenaje al patrón de la ciudad, con salida y llegada en el corazón de Lisboa en medio de un ambiente festivo y alegre. Para cerrar el año, hay dos carreras: la Media Maratón de los Descubrimientos de Lisboa, que reúne a miles de corredores cada año, y la São Silvestre de Lisboa a finales de diciembre, con las calles de la capital iluminadas. Una carrera de 10 km festiva y amigable, perfecta para despedir el año en zapatillas de correr.